Hoy
cuando mis ojos ampliaron su visión, en el horizonte
vi
tu rostro que me sonreía, diciendo
ven, acompáñame, camina tú a mi lado.
Fue
un sueño, claro, porque he de confesarte
que
desde que tú has entrado a mi vida
te
sueño despierta, y eso no es todo,
en
el parque donde se desarrollan casi siempre mis sueños
te
di mi primer beso de amor.
Y sentí que mi corazón se paraba de pronto,
como
un viejo reloj abandonado en un desierto.
Mi
amor por ti va más allá de lo terrenal,
en
cada latido, en cada impulso de mi respirar
siento
que tengo que vivir para sostenerte,
y
ser la ola que te lleve conmigo donde yo vaya
Y
no puedo quedarme sin confesarte,
que
esta ausencia tuya, aunque de horas,
me
hizo sentir la angustia de la espera.
Sé
que estas en mis venas, en mi sangre,
y
en lo más profundo de mi ser,
sé
que eres lo que quiero, que eres lo que amo,
que
eres todo…todo.
Maria José Gil
brisa_de_mar5030